Cuando nos enamoramos por primera vez, pensamos que nuestra vida empieza a tener sentido, pero de repente desaparece esa sensación cuando ese amor no es correspondido, entonces empezamos la búsqueda de la sensación de felicidad que da el amor, hay vivimos nuevas experiencias para volver a encontrar el amor, ese amor del que todo el mundo habla, pero que tan solo unos pocos tienen la suerte de experimentar.
Con el pasar de los años el corazón se curte de sufrimiento y logra sobrevivir a esos desengaños que hacen sentirnos tan desdichados, ese dolor que se cura como por arte de magia con la llegada de una nueva ilusión, un nuevo amor, volvemos a sentir el calor del sol aun en pleno invierno y sobre todo volvemos a ser felices nuevamente y es que el amor es así de completo y sensacional.
Realmente cuando ya encontramos ese amor tan anhelado por todos es cuando empezamos a adquirir nuevos compromisos, el noviazgo y después el matrimonio, a continuación llegan los hijos, que son nuestra eterna felicidad, pero que pasa cuando la pareja se aleja sin remedio, que ocurre cuando de nuevo aparece el desamor, el abandono, la desilusión, de nuevo volvemos al punto de partida, en busca de la eterna felicidad, volvemos a buscar esa etapa de la vida en la que el corazón palpita con mas fuerza, donde nuestra alma siente el galopar de esos latidos llenos de inquietud, de furia desenfrenada de amar, donde los sueños se convierten en realidad y donde perdemos un punto de cordura, para dar paso al punto de locura medida, sobrevivimos a la soledad y volvemos a sentir, a vivir, a soñar y es que nunca dejamos de ir en busca de lo que mas nos engrandece el alma, nunca dejamos de ir en busca de la felicidad, de nuestra felicidad .......