queremos que nos tomen en serio, cuando ni nosotros mismos sabemos hacerlo,
pedimos intimidad, cuando esos grandes extraños invaden la nuestra,
que esperamos de nuestros hijos y de los hijos de los de mas,estudiantes a veces perdidos por la locura de los mayores.
Cuantas noches en vela cuidando y velando los sueños de nuestros pequeños corazones,
para que al llegar el día esos grandes extraños, les lleguen a confundir aun mas,
son adolescentes que piden respeto igual que aquellos grandes extraños,
igual que cualquier habitante de este difícil mundo.
Seamos coherentes con lo que queremos enseñar,
Estos pequeños corazones, sensibles, inexpertos y confundidos,
deja que sus almas se invadan del espíritu del mundo,
ellos mismos encontraran ese equilibrio en sus vidas,
no olvidemos cuando eramos niños buscábamos perdidamente,
ese respeto que ellos en su magnitud también nos solicitan,
nada mejor que la experiencia de lo vivido para poder aprender de los errores.
Respeta y seras respetado.....
María José
