envueltos en la aurora del alma, entre abrazos que avivan nuestras ganas,
percibiendo el aroma penetrante, con la osadía de perdernos uno en el otro.

nuestra libertad esta atada a otro amor,
un amor en el que sentimos cadenas que ahogan nuestros deseos mas ocultos,
esos deseos que solo conocemos tu y yo.
En cada encuentro liberamos nuestra paloma blanca y olvidamos nuestros temores,
maquillamos nuestras vidas
solo somos tu y yo, libres por ese instante.
Después de ..... Entregarnos a ese amor sin condición,
guardamos nuestra ilusión en el cajón de esa habitación y volvemos a nuestras vidas,
esperando el regreso del nuevo encuentro, donde ni tu eres tu, ni yo soy yo,
solo somos dos amantes furtivos con vidas separadas ........